Desde que por fin deseaste ver la luz del dia hace ya cuatro años, no hice las cosas como debia. Como te adelantaste en tu nacimiento, aun habia muchas cosas por comprar. Las contracciones comenzaron de madrugada, pero tu padre no quiso quedarse conmigo. De nuevo encontró una excusa para irse a dormir en casa de tus abuelos (aunque más tarde me enteraría que se había ido de marcha con sus amigos).
Cuando le llamé para avisarle que estaba de parto, no me cogió el teléfono. Le mandé un mensaje diciendole que viniera, pero su contestación fue "tomate una pastilla para el dolor, que yo sigo durmiendo".
Así, que con contracciones y todo, por la mañana me fui a comprar ropa, para que no te faltara nada cuando llegaras al mundo.En ese momento deberia haber llamado a mi familia para contarles que estaba sola, pero no fui capaz. Llamé a tus abuelos paternos para que avisaran a su hijo, ya que a mi seguia sin cogerme el teléfono.
Cuando por fin apareció nos fuimos al hospital. Yo ya tenia las contracciones seguidas y habia dilatado de 5, aunque no costó mucho ponerme la epidural ya que siempre he aguantado bastante bien el dolor.
Estuve sola en la sala de dilatación porque no dejaron entrar a tu padre conmigo. Asi que creo que ya la vida desde ese momento me estaba avisando que así de esa manera (sola), era como tendría que enfrentarme a mi nuevo papel de madre y que la mayor parte del tiempo, seríamos tú y yo la que formariamos nuestra familia.
Verte y sentirte en mis brazos fue uno de los momentos más cálidos y maravillosos que he sentido jamás. No me dió miedo imaginar a qué me tendría que enfrentar a partir de ese momento, porque pensé que las cosas cambiarian, que tendrías un padre y una madre y que lucharia para que asi fuera, a pesar de que muy dentro de mi, sabia que seria lo mas dificil que habría hecho jamás y que ese sueño nunca se cumpliría.
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