domingo, 27 de marzo de 2011

Vamos al cine:Gnomeo y Julieta

     Esta mañana no hemos bajado al parque. Mi niña, has estado todo el rato jugando mientras yo hacía la comida, así que cuando he terminado era cerca de la una y media y como quería que comieramos pronto para ir luego al cine, nos hemos quedado en casa. Hemos leído dos libros de Lila (tu mascota este año en el cole). El primero era sobre un viaje a la granja. Al principio estabas muy interesada, pero sobre la página 5, has comenzado a no prestarme atención. Así ha pasado....que al final cuando han llegado los ejercicios sobre la lectura, muchos no sabías de qué iban y me mirabas como diciendo "no sé de que estás hablando mami". Eso sí, como hoy vamos a ir al cine, tenía excusa para decirte "como no te portes bien, no vamos a ver los gnomos". Te has portado de maravilla.

     Hemos comido lentejas. Te has tomado un plato enorme, que me ha dejado boquiabierta. Tengo que decir, que me han salido muy buenas... Después !!!a dormir!!!. Eso sí, creo que me he dormido yo antes que tú, porque tengo un vago recuerdo de que te has levantado y has venido al salón a decirme algo.

     Eres tan dormilona, que dormir 2 horas de siesta, para ti es poco, así que al levantarte te has hecho un poco la remolona. Has puesto pegas en la ropa que quería ponerte (vestido), y te ha costado bastante arrancarte. Hemos llegado al cine 15 minutos antes. Como había cogido las entradas por internet, no hemos tenido que hacer cola. He comprado chuches, un bol de palomitas enorme, coca-cola y agua. La película ha estado muy bien. Hoy sólo has ido al baño 1 vez (todo un record para ti, teniendo en cuenta que siempre quieres ir 4 o 5 veces), y has aguantado en tu asiento sin levantarte. Eso sí, lo has intentado diciendome "mami, me sientas contigo"... pero como tengo el hombro malito, no he podido cogerte. Gnomeo y Julieta, al menos ha terminado bien, y no era una historia fiel al título original :)

        Menos mal, que no ha pasado nada triste, porque si no, quizá te hubieras puesto a llorar como el otro día cuando viste la película de Dumbo. Creo que has salido tan emotiva como yo.

        Con tanta palomita, no has tenido ganas de cenar, así que te has tomado un vaso de colacao y !!!a dormir!!!. Eso sí, me has preguntado "mami, por qué ya nunca me lees cuentos por la noche". Y tienes razón, hace mucho que no te los leo, he perdido la costumbre porque me quedo contigo viendo un rato la tele juntitas....y volveré a irnos antes a la cama y leerte cada noche un cuento. Pero como vuelvas a hacerte la remolona, sin prestar atencion....dejaremos de hacerlo.

Buenas noches princesa.
Te quiero

lunes, 14 de marzo de 2011

Tu nacimiento

Desde que por fin deseaste ver la luz del dia hace ya cuatro años, no hice las cosas como debia. Como te adelantaste en tu nacimiento, aun habia muchas cosas por comprar. Las contracciones comenzaron de madrugada, pero tu padre no quiso quedarse conmigo. De nuevo encontró una excusa para irse a dormir en casa de tus abuelos (aunque más tarde me enteraría que se había ido de marcha con sus amigos).

Cuando le llamé para avisarle que estaba de parto, no me cogió el teléfono. Le mandé un mensaje diciendole que viniera, pero su contestación fue "tomate una pastilla para el dolor, que yo sigo durmiendo".

Así, que con contracciones y todo, por la mañana me fui a comprar ropa, para que no te faltara nada cuando llegaras al mundo.En ese momento deberia haber llamado a mi familia para contarles que estaba sola, pero no fui capaz. Llamé a tus abuelos paternos para que avisaran a su hijo, ya que a mi seguia sin cogerme el teléfono.

Cuando por fin apareció nos fuimos al hospital. Yo ya tenia las contracciones seguidas y habia dilatado de 5, aunque no costó mucho ponerme la epidural ya que siempre he aguantado bastante bien el dolor.

Estuve sola en la sala de dilatación porque no dejaron entrar a tu padre conmigo. Asi que creo que ya la vida desde ese momento me estaba avisando que así de esa manera (sola), era como tendría que enfrentarme a mi nuevo papel de madre y que la mayor parte del tiempo, seríamos tú y yo la que formariamos nuestra familia.

Verte y sentirte en mis brazos fue uno de los momentos más cálidos y maravillosos que he sentido jamás. No me dió miedo imaginar a qué me tendría que enfrentar a partir de ese momento, porque pensé que las cosas cambiarian, que tendrías un padre y una madre y que lucharia para que asi fuera, a pesar de que muy dentro de mi, sabia que seria lo mas dificil que habría hecho jamás y que ese sueño nunca se cumpliría.